Eres mi princesa, mi riqueza, mi libertad, así que deja ya la mesa de cabeza y bésame como antes y trátame como amante y deja que el mundo se acabe y súbeme a las estrellas y bájame a donde quieras y sueña que estás en Madrid, deja que la ropa se arrugue, que la gente murmure que eres una desobligada, que ya no pareces casada, que cambió tu mirada; cenicienta es un cuento de hadas y tú eres mi princesa.
Etiquetas:
Elefante,
Románticas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario