Que por cuestión de piel, de sexo, religión, tus zapatos no me los pruebo, ¿A quién le vamos a tirar una pared cuando ya no nos quede nadie? Tal vez a un perro fiel a cambio de comer.
Etiquetas:
Las Pastillas del Abuelo,
Varias
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario