Que no existen romances ni palabrerías que nada del amor ni de esas tonterías y mira de repente dulce amiga mía que vienes y me miras dulcemente tú que miro en esos ojos y se hace la luz que vienes y me abrazas y me entregas toda el alma.
Etiquetas:
Alexandre Pires,
Amor
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario